¿Por qué nos cuesta tanto hacer amigos irlandeses?

Después de haberme establecido en Irlanda, solucionado problemas y desproblemas con la compañía eléctrica, la conexión a Internet y mi casero,  la siguiente cosa que me decidí a hacer fue encontrar amigos. Cuando vienes de pasar toda tu vida en el mismo lugar y, aún cambiado de colegio o trabajo, siempre has tenido amigos, hacer nuevos no te parece un gran problema. A priori. “¿Por qué no debería conseguirlos aquí también?”

Hacerte un buen círculo de amistades irlandesas en Irlanda (o de nativos en cualquier país) suele ser una tarea costosa y bastante desesperante. Hay mucha gente que lo deja y se acaba juntando con expatriados de otra nacionalidad o, incluso, con gente de su mismo origen. No estoy infiriendo que esto sea malo, sino que si tienes la idea de tener amigos irlandeses y no lo consigues es porque hay algo que no funciona.

Las 5 razones principales por las que no consigues o has conseguido un amigo irlandés son las siguientes:

1. Los irlandeses saben que los inmigrantes van a acabar yéndose del país al cabo de un tiempo. El esfuerzo que deben hacer para crear un vínculo con alguien no les vale la pena si esta persona desaparece al cabo de uno o dos años.

2. Ellos ya tienen su círculo de amigos y, normalmente, no necesitan más. Tú sí que necesitas amigos, pero ellos no, así que no te van a estar buscando desesperadamente. Acéptalo.

3. Si no hablas bien inglés, no van a querer pasar rato contigo. Imagínate el caso opuesto: un inmigrante en España intenta explicarte algo en español, si comete multitud de errores y no le comprendes completamente, tu mente se acaba cansando de concentrarse tanto y le dejas de escuchar con atención. Es un principio básico que, para crear una amistad, las dos personas deben entenderse.

4.  Los irlandeses comparten entre ellos un conocimiento cultural común: quién es el ministro de asuntos exteriores, cómo va a afectar la nueva reforma presupuestaria, aquella corredora de fondo que ganó unas olimpiadas hace veinte años, el último eliminado de Factor X… Todo esto son cosas que un inmigrante medio desconoce. Si no compartes sus conocimientos básicos sobre el mundo y los miras con cara de póker, no se sentirán a gusto ni querrán hablar libremente.

5. Las diferencias culturales causan conflictos que, a veces, son difíciles de superar. Si hablas con agresividad (léase pasión en español), vas a quedar como una persona poco harmónica que puede ser fuente de problemas. Y nadie quiere estar con una persona así.

Las soluciones que os presento a continuación son trabajo duro. Implican cambiar la manera en que te relacionas con los demás, tomar más conciencia de cómo te ven y, sobre todo, esforzarte mucho. Sin embargo, recuerda que no podemos vivir sin amistades y la mejor manera de aprovechar de verdad tu tiempo en Irlanda es teniendo, conservando y cuidando buenos amigos.

1. No tienes que estar diciendo a diestro y siniestro que estás planeando irte dentro de cinco meses. Además, el futuro es algo impredecible, ¡así que es posible que al final ni te vayas! No te pido que mientas, sino que consideres el impacto negativo que tienen esas palabras en los irlandeses. Si infieren que te vas a ir en breve, sienten que solo estás aquí aprovechándote de su país para forrarte o aprender inglés y que, en el fondo, no te gusta. ¿Quién quiere un amigo así? Muestra tu interés por Irlanda, di que quieres quedarte mucho tiempo y evitarás este tipo de rechazo.

2. Ve a lugares en los que sí haya gente que quiera hacer amigos. Hay sitios web, como éste (meetup.com), que se especializan en crear grupos sociales en los que personas con intereses comunes se reúnen una o dos veces a la semana. Es gratuito y funciona a las mil maravillas. No tengas miedo de encontrar frikis, ese lugar esta lleno de gente como tú y tú no eres un raro, ¿verdad? ;P. También puedes optar por ir a lugares en los que todo el mundo sea “nuevo”: empezar a estudiar un idioma, hacer algún curso como yoga o pintura, o apuntarte a un intercambio lingüístico. También tienes la opción de asistir a la mayor cantidad de fiestas que puedas o colaborar en un ONG, es divertido y ¡útil!

3. Estudia inglés. Estás en el mejor lugar para conseguirlo y en Irlanda hay academias en cada esquina. Esto no solo te facilitará hacer más amigos, sino que mejorará tu currículum, hará que ejercites la mente y ¡te ayudará a entender el sistema de impuestos irlandés!

4. Culturízate: lee periódicos y libros de historia (este es divertidísimo y cargado de culturalidad), escucha la radio, ve la televisión e interésate por todo aquello que tenga que ver con la actualidad: desde el fútbol hasta el último discurso del primer ministro. No tengas miedo de preguntar: hacer como si supieras de que están hablando no te va a ayudar a aprender. Es duro, sí, pero descubrir el mundo en el que vives abre tu mente y te convierte en una persona más interesante.

5. Investiga esas diferencias y elimínalas. Lee este blog, ¡es un arma instantánea contra los malentendidos! Pero también lo puedes hacer por ti mismo: observa la cara que ponen cuando mueves los brazos, te acercas para hacerle monerías a un niño o haces preguntas personales. Cuestiónate todo lo que haces, por qué lo haces y cómo lo ven los otros: aprender por descubrimiento y volver a casa llorando porque no comprendes algunas de sus reacciones puede parecer doloroso, al principio, pero es muy efectivo.