¿Eres un expatriado español en tierra extraña y has dejado tu país para estudiar o trabajar en el extranjero? ¿Te preguntas por qué es tan difícil integrarse con profundidad en una nueva sociedad? ¿Quieres saber la razón de comportamientos "extraños" de la cultura en la que vives? A través de la descripción cultural, este blog pretende evaporar los malentendidos culturales, mejorar el aprovechamiento de la experiencia en el extranjero y facilitar la integración en una nueva cultura.

Los irlandeses al descubierto: ¿qué pensamos de ellos?

Los españoles que han convivido con irlandeses coinciden, en su mayoría, en que hay unos patrones muy claros que los definen. A continuación te presento una lista recopilatoria de las características que odiamos y nos encantan de ellos.

Verás que las he agrupado en dos columnas independientes. Lo he hecho así para que sepas qué cosas buenas puedes esperar de ellos, pero, también, para que puedas mentalizarte de qué te vas a encontrar que te va a hacer sentir incómodo.

Qué adoramos

Abiertos (en relaciones de 
    poca profundidad)
Acogedores
Cómicos
Confiados (en la bondad de la gente)
Graciosos
Instruidos
Humildes
Honestos
Justos
Modestos
Pacíficos
Respetuosos
Sencillos
Sosegados
Tranquilos

Qué no nos gusta

Cerebrales (poco emocionales)
Conservadores (poco tolerantes a nuevas ideas)
Controlados (evitan la confrontación)
Desconfiados (en compartir información privada)
Hipócritas
Ilusos
Nacionalistas (en extremo)
Necios
Orgullosos (de su cultura)
Reservados
Sufridores pasivos (no reaccionan cuando algo va mal)
Superficiales (resulta difícil profundizar en una relación con ellos)



¿Qué es importante retener?

A primera vista, parece que los irlandeses sean un pueblo muy contradictorio: son abiertos, pero también desconfiados, son honestos, pero a su vez hipócritas. Por ejemplo, son abiertos cuando nos acaban de conocer, pero son desconfiados cuando les pedimos que nos hablen de la chica que conocieron el otro día en un bar.

Para un español esto puede parecer contradictorio, pero es porque comparamos sus actitudes con lo que nosotros haríamos en cada situación. Ellos son abiertos porque en la cultura irlandesa cuando conoces a alguien está bien visto hablar con afán de temas superfluos, pero se desconfía de las intenciones de quién pide información personal. Esto choca con la realidad española, en la que está totalmente aceptado hablar, por ejemplo, de la regla con una chica a la que acabas de conocer.

Relaciones: los definimos como abiertos, graciosos, cómicos, confiados y acogedores, pero siempre y cuando no nos adentremos mucho en sus vidas.  En cuando profundizamos en la amistad, los tachamos de desconfiados, reservados y superficiales, pues nos cuesta mucho que se abran a nosotros. Esto hace que los creamos deshonestos e hipócritas: nos vendieron la moto de que les caíamos bien, pero, cuando les pedimos más, se echaron para atrás.

En la mayoría de culturas, cuanto más confíe el uno en el otro, más información personal proporcionará. Desafortunadamente, los irlandeses son más lentos que los españoles es darte su confianza y si la pides demasiado pronto es posible que te la rechacen para siempre. También, los temas de los que hablan con sus amigos nunca tratan aspectos conflictivos o que los pueda hacer parecer en extremo vulnerables.

Emociones: la aparente falta de emociones es una cosa que nos saca de quicio. Nos quejamos de que se controlan demasiado y nunca nos dicen lo que realmente piensan. Así, nos sentimos rechazados, infravalorados y marginados. Sin embargo, a los irlandeses no les gusta enfrentarse a los problemas por no causar conflicto y crear incomodidad en el grupo, no porque no tengan opinión.

Valores sociales: los vemos como un pueblo muy instruido que confía en la justifica y que valora la modestia por encima de todo. Sin embargo, los tachamos de necios e ilusos, por confiar tan ciegamente en la bondad de la sociedad. Finalmente, creemos que su gran conservadurismo, estar demasiado orgullosos de su cultura y ser muy nacionalistas, les hace tener una mente cerrada.   

Si estás preparado para aceptar que todas sus actitudes tienen una razón de ser lógica, podrás ponerte en su lugar y no sentirte herido cuando veas que te cuesta más hacer amigos de lo normal o no evitan tocar temas polémicos contigo. 

1 comentario:

  1. Una descripción que podría perfectamente describir a Asturianos, cántabros, gallegos....España es un país con significativas diferencias culturales en sí, algo que a menudo se soslaya. Muy interesante la visión y todo el blog.

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